domingo, 14 de diciembre de 2014

NO ESCUPAS HACIA EL CIELO (Julieta Araujo)


 
Antes de escribir esto pensé en escribir algún tema que fuera importante, interesante y que a muchos les llamara la atención sin embargo, lo pensé mucho, porque hablar de él y no hacerlo sobre otra cosa, él ha ocupado un lugar importante en mi vida a pesar del poco tiempo que hemos pasado juntos. Esto que escribo es para expresar eso que en su momento debí de haber dicho y que por insegura ahora solo este medio me queda para expresarlo.

Como comenzar esta historia por así decirlo, bueno el apareció en mi vida de la manera más absurda que me hubiera imaginado que pasarían las cosas, quisiera decir que fue amor a primera vista pero no fue así, en primer lugar porque yo no creo en esas cosas, en segundo lugar porque desde que lo conocí me caía mal, lo odiaba, pero ¿porque este odio? Bueno porque el llego a decirme que todas las ideas y conceptos que tenía sobre la vida eran falsas y esa persona que fingía ser no era más que un escudo para no querer ver la realidad y no salir lastimada, en parte tenía razón creo que por eso lo odiaba, él ha sido el único que ha puesto a prueba mi intelecto, me ha hecho dudar de mis propios pensamientos he ideas.

Nosotros al contrario de lo que ocurre en cualquier relación “normal” por así llamarla, empezamos con el pie izquierdo, siempre eran peleas, peleas que casi siempre eran por mi forma tan mala para expresar y demostrar mis sentimientos, soy de las personas que dicen lo primero que piensan, jamás me había importado lo que opinaran de mí, así que cualquier comentario que hacia me parecía bien. Pero él siempre me decía que estaba mal, incluso me llamaba egoísta, siempre pensé que ese término lo usaba de manera equivocada hacia mi persona, me costó un poco de tiempo darme cuenta que lo decía por lo de mis sentimientos, en fin, él cada vez sentía algo más fuerte por mi yo al contrario quería huir de ese sentimiento, no quería salir lastimada de nuevo, y en parte estaban las interminables peleas y como buena Duran, orgullosa como solo yo lo soy, quería estar a su lado para demostrarle que se equivocaba con respecto a lo que pensaba en mí, ya no lo odiaba debo aclarar, comenzaba a sentir algo más hacia él pero no podía decir que era ya que yo juraba y perjuraba que no era amor, como podía amar a alguien que desaprobaba totalmente mi forma de pensar, claro estaba mal pero ese era mi problema ¿no?.

Yo soy de las personas que una vez que toman confianza no para de hablar, pero cuando estoy con él simplemente me quedo sin palabras, al principio era porque sabía que cada cosa que dijera él lo pondría en entredicho, después fue porque no encontraba las palabras para darle a entender lo que realmente quería decir y así evitar una pelea, al final fue porque me importaba tanto lo que el pensara, no quería lastimarlo con mi forma tan brusca de decir las cosas, él me contaba todo y yo solo escuchaba tratando de buscar las palabras correctas y una buena pronunciación, pensaba que le contare para que no piense que soy aburrida, al final logramos más o menos entendernos, nuestra comunicación no era la mejor pero logramos ese punto en el que todo iba bien, y podíamos hablar de todo sin problemas.

Claro no todo era malo, hubo momentos tan lindos que me alegro que hayan sido junto a él, jamás un simple yogurt me había alegrado tanto el día, esas veces en las que lográbamos ponernos de acuerdo en un tema y pasábamos horas hablando tonterías de eso, el hizo que me arriesgara a tomar nuevas decisiones, a enfrentar esos miedos que por años me habían atormentado, él vino a cambiar completamente mi vida, mi forma de pensar, a ver lo increíble en las cosas insignificantes, me enseño a ser yo misma, no lo que los demás quieren que sea, a saber disfrutar la vida día a día, nunca me imaginé amar a una persona de esta manera.

Él siempre me decía “no escupas hacia el cielo”, jamás le tome importancia a sus palabras, creí que esto duraría más, sentí que todo estaba bien y me confié de mas, hice eso que él siempre me decía que no hiciera, así es ¡escupí al cielo!, ¿me arrepiento? Claro que sí, siempre lo hare, sin embargo estoy muy agradecida por todo lo que aprendí a su lado, y aunque es difícil seguiré adelante, lo hare, claro sin olvidar todo lo que pase a su lado…
                                                                                                   
 

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